Italiano Italiano |
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Hablado en |
Italia Suiza San Marino Ciudad del Vaticano Malta Francia Croacia Eslovenia Eritrea Somalia Libia En 26 países, donde la comunidad de emigrados italianos es importante, entre ellos: Alemania Argentina Australia Bélgica Brasil Canadá Chile Estados Unidos Mónaco Uruguay Venezuela |
Región | Europa meridional |
Hablantes | 72 millones1 |
Puesto | 27o (Ethnologue, 2009) |
Familia |
Indoeuropeo
Itálico |
Escritura | Latino |
Estatus oficial | |
Oficial en |
Unión Europea Italia Suiza San Marino Ciudad del Vaticano Libia Croacia (solo en Istria) Koper / Capodistria Izola / Isola d'Istria Piran / Pirano (Ciudades de Eslovenia) Ciudades de Santa Teresa y Vila Velha |
Regulado por | Accademia della Crusca |
Códigos | |
ISO 639-1 |
it
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ISO 639-2 |
ita
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ISO 639-3 |
ita
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Extensión del italiano |
El italiano ( italiano (?·i) o lingua italiana) es la lengua oficial de Italia, San Marino y una de las cuatro lenguas oficiales de Suiza, hablada en Italia por 60,7 millones de personas, y por otros 10 millones alrededor del mundo. Es una lengua romance que proviene del dialecto florentino, perteneciente al grupo itálico de la familia de lenguas indoeuropeas.
Índice |
La lengua italiana es originaria de la región de Toscana. El italiano moderno es un dialecto toscano que ha conseguido imponerse como lengua propia de una región mucho más vasta que su región originaria. Se trata del dialecto toscano de Florencia, Pisa y Siena, que se ha impuesto no por razones políticas, económicas o militares como suele ocurrir, sino debido al prestigio cultural que llevaba consigo al ser el idioma en el que se escribió La Divina Comedia, que se considera la primera obra literaria escrita en la "lengua moderna". El toscano es en efecto la lengua en la que escribieron Dante Alighieri, Francesco Petrarca y Giovanni Boccaccio, considerados los tres grandes escritores del Prerrenacimiento italiano.
La lejanía, la pobreza de las comunidades rurales y la desunión política de Italia entre los siglos VI y XVIII, ayuda a explicar por qué han sobrevivido tantas variedades lingüísticas no relacionadas con el italiano estándar (dialetti). Algunos estudios sugieren que en 1860 sólo el 2,5% de la población entendía el italiano estándar.2 , es decir, el toscano literario del siglo XIV había sido aceptado como lengua de las personas cultas, aunque en realidad incluso la mayoría de las personas integradas en las clases dirigentes preferían no utilizarlo. Víctor Manuel II, el primer rey de la Italia unificada, escribía normalmente en francés y hablaba dialecto en los consejos de ministros. Del mismo modo, su primer ministro, Cavour, se mostraba visiblemente incómodo cuando se hablaba italiano en el Parlamento.
En las postrimerías del siglo XIX y a lo largo del siglo XX, la aceleración del ritmo de industrialización, el mayor índice de asistencia a las escuelas primarias, la emigración a las ciudades y la expansión de las carreteras, los ferrocarriles y los medios de comunicación, contribuyeron a un descenso del uso de las variedades regionales y una familiarización creciente con la lengua nacional. Sin embargo, aún a principios de siglo XX el uso del italiano estándar era limitado en muchas regiones. Un estudio de 1910 mostraba que al menos la mitad de los maestros se veían abocados a impartir clases en dialecto a fin de que sus alumnos pudieran entenderlos.
En 2011 por primera vez el italiano ha alcanzado a ser la lengua de la mayoría de los italianos, como lengua familiar (aunque quedan dos áreas italianas -la meridional y la nororiental- donde el dialecto local sigue siendo usado primariamente): iniciando el 2012, según la Accademia della Crusca, el 53% de los 60 millones de italianos lo utilizan como lengua primaria en Italia.
Frecuentemente se habla de los "dialectos del italiano" para englobar a las demás lenguas italianas centromeridionales (italiano central e "italiano" meridional) y a las lenguas galoitalianas ("italiano" del norte), principalmente por el hecho de en parte que son mutuamente inteligibles y por el hecho de ser el italiano la lengua oficial del estado italiano, que la impuso como elemento unificador, desincentivando el uso de las demás lenguas regionales, algunas con antigua tradición literaria, como el véneto o veneciano, o que gozaron prolongadamente del estatus de lengua oficial, como el piamontés en el Reino de Piamonte-Cerdeña o el napolitano en el Reino de las Dos Sicilias.
En la actualidad el estado italiano sólo reconoce italiano estándar como lengua oficial en todo el país. Esa oficialidad impone obligaciones para su protección, preservación y promoción, bajo la Carta Europea de Lenguas Minorizadas y Regionales, regionalmente el estado sí reconoce como el sardo en Cerdeña y al friulano en la región de Friuli-Venecia Julia que aunque son lenguas romances, ninguna de ellas pertenece a la citada rama ítalo-dálmata.
El italiano coloquial es de facto una lengua bastante fragmentada en "dialectos", aunque lingüísticamente es argumentable que son lenguas hermanas del italiano estándar que en el último siglo y medio se han ido italianizando.
La base del italiano es el toscano y proviene del latín. Algunas variedades del centro de Italia (romanesco, sabino, el marchigiano, etc) están más o menos cerca del italiano estándar, sin embargo, las variedades del norte de Italia y de la mitad sur del país son más divergentes y acusan más la influencia de las lenguas regionales:
Consideración aparte, pero también italianas, aunque alejadas del estándar toscano, son las variedades sardas afines al italiano: galurese y sasarese, mientras se consideran idioma a parte (sardo) el lugodurese y el campidanese.
Tradicionalmente se ha discutido la posición del italiano como lengua, dentro de las numerosas clasificaciones propuestas para las lenguas romances. La más extendida es la que separa a dicho grupo de lenguas en dos ramas:
El inventario consonántico del italiano viene dado por:4
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Labial | Alveolar | Palatal | Velar |
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Nasal | m | n | ɲ |
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Oclusiva | p b | t d |
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k ɡ |
Africada |
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ts dz | tʃ dʒ |
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Fricativa | f v | s z | ʃ |
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Vibrante |
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r |
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Lateral |
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l | ʎ |
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Aproximante |
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j | w |
El italiano tiene un sistema típicamente romance formado por 7 vocales con cuatro grados de obertura, formado por /a, ɛ, e, i, ɔ, o u/, además de sus 23 fonemas consonánticos. Comparada con otras lenguas románcias el italiano es altamente conservador en fonología.
El italiano tiene una ortografía bastante regular, en que cada letra o dígrafo tiene una pronunciación fija, con excepciones predecibles. Se caracteriza por la conservación de las vocales finales, y por la pronunciación de las consonantes geminadas (consonantes dobles). El acento tónico se encuentra normalmente en la penúltima sílaba, pero también puede estar en la última o en la antepenúltima.
Algunas reglas de pronunciación pueden, sin embargo, confundir a los hispanófonos. Por ejemplo, la c seguida de e o i se pronuncia «ch» (IPA /tʃ/), mientras que delante de a, o y u se pronuncia /k/. Para mantener el sonido /k/ delante de e o i, habrá que añadir una h: chiamo se pronuncia «quiamo» (IPA /'kja.mo/). Para obtener el sonido «ch» delante de las demás vocales se añade una i: ciao se pronuncia "chao" /'tʃao/ (la i no se pronuncia).
De forma análoga, delante de e o i, la g se pronuncia IPA /ʤ/. Se pronunciará /g/ (como en gato) delante de las demás vocales. Se emplean también la h y la i para modificar su pronunciación.
Las consonantes dobles se diferencian de las simples en la pronunciación. Una analogía con el castellano es la n de "innoble".
La gramática italiana presenta numerosas similitudes con la francesa, la portuguesa, la castellana con las que comparte la pertenencia a la familia de las lenguas romances.
Los sustantivos tienen dos géneros: masculino y femenino, así como dos números: singular y plural. Las principales terminaciones, por género y número, son:
masculino en -o, plural en -i: libro, libri
masculino o femenino en -e, plural en -i: fiore, fiori; luce,
luci
masculino en -a, plural en -i: poeta, poeti
femenino en -a, plural en -e: scala, scale
Son invariables en italiano los sustantivos que terminan en vocal acentuada (la virtù / le virtù - la virtud / las virtudes), los sustantivos (casi todos de origen extranjero) que terminan en consonante (il bar / i bar - el bar / los bares), los sustantivos que terminan en -i no acentuada (il bikini / i bikini, la crisi / le crisi - el bikini / los bikinis, la crisis / las crisis), y muchos otros sustantivos.
Los sustantivos que terminan en -a suelen ser femeninos, mientras que los acabados en -o suelen ser masculinos, y los que finalizan en -e pueden ser masculinos o femeninos. El plural se forma en -e cuando la palabra acaba en -a o en -i cuando la palabra termina en -o o -e. Existen, en cambio, multitud de excepciones que se derivan de los términos latinos, por ejemplo: la mano y su plural le mani, ambos femeninos. Hay un grupo bastante numeroso de palabras, en su mayoría referentes a partes del cuerpo humano, que en singular terminan en -o y son de género masculino, mientras que en plural acaban en -a y pasan a ser de género femenino, por ejemplo, il braccio-le braccia (brazo-brazos) o l'uovo-le uova (huevo-huevos). Originalmente estos vocablos tenían género neutro en latín, brachium-brachia y ovum-ova.
Los artículos en italiano son de dos tipos: indeterminado y determinado. Los primeros sirven para indicar un elemento génerico de un todo, mientras los segundos, para indicar un elemento específico de un todo.
Artículos indeterminados
No existe una forma plural única auténtica; para ello puede hacerse uso del artículo partitativo masculino (dei; degli, ante palabras que inician con z, gn, x, pn, ps, o s impura) o femenino (delle).
Artículos determinados
Actualmente se tiende a utilizar un e il también con algunas palabras que inician con pn: en el lenguaje corriente «il pneumatico» es, de hecho, más común que «lo pneumatico», y es ya aceptado en las gramáticas más recientes, aún si hacen notar que sería preferible seguir la regla «clásica».
La contracción de gli ante palabras que inician con i, y de le ante palabras que inician con e («gl'individui», «l'erbe») se considera ya arcaica. En el lenguaje burocrático y legal se tiende a no contraer la ante una vocal: «la espressione».
Nota: la elección del artículo se efectúa sobre la base de la palabra que sigue, aún si ésta no es un sustantivo, sino parte del discurso.
Algunos ejemplos:
il bravo attore |
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l'attore |
il bello specchio |
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lo specchio |
lo strano comportamento |
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il comportamento |
la forte eco |
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l'eco (NB: eco en singular es un sustantivo de género femenino) |
i piccoli gnomi |
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gli gnomi |
gli stessi problemi |
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i problemi |
uno stupido inconveniente |
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un inconveniente |
il quasi spento zolfo |
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lo (spento) zolfo |
il suo zaino |
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lo zaino |
la nostra amica |
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l'amica |
A las diferentes formas del artículo determinado corresponden otras tantas variantes del adjetivo demostrativo quello: quello specchio, quel comportamento, etcétera.
Los pronombres personales sujetos se sobreentienden, a menos que se quiera insistir en la persona que realiza la acción.
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Singular | Plural |
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1a persona | io - yo | noi - nosotros/as |
2a persona (Informal) | tu - tú | voi - Vosotros |
2a persona (Cortesía) | Lei - usted (muy formal) | voi - Ustedes |
3a persona (Literaria) |
egli - él (animado) esso - él (inanimado) ella - ella (animada) essa - ella (inanimada) |
essi - ellos esse - ellas |
3a persona (Usual) |
lui - él lei - ella |
loro - ellos/as |
Los verbos pueden conjugarse en indicativo, subjuntivo, condicional e imperativo. Existen también tres formas impersonales: infinitivo, gerundio y participio.
Los verbos se dividen en tres categorías o conjugaciones: los verbos en -are, los verbos en -ere y los verbos en -ire.
Algunos verbos, como essere (ser), son irregulares.
En el 'passato prossimo' (pretérito perfecto) se utiliza tanto el verbo ser (essere) como el verbo haber (avere) dependiendo del tipo de verbo que acompañan (de movimiento, de estado, reflexivo...), al igual que en francés (être - avoir) o en alemán (sein - haben). Si se utiliza el verbo ser, el participio se adecua en género y número.
El 'presente indicativo' de essere (ser-estar) y avere (haber-tener) es:
verbo essere (ser – estar)
io sono
tu sei
lui/lei è
noi siamo
voi siete
loro sono
verbo avere (haber - tener)
io ho
tu hai
lui/lei ha
noi abbiamo
voi avete
loro hanno
El italiano utiliza 21 letras del alfabeto latino. En efecto, las letras k, j, w, x e y se emplean únicamente en palabras de origen extranjero o variantes gráficas de escritura, de uso cada vez más común en la comunicación escrita en internet y los mensajes instantáneos en teléfonos móviles. Al igual que el francés, el italiano ocupa el grupo consonántico gn, para representar el sonido de la ñ del castellano. Utiliza el grupo de letras gli para hacer un sonido similar al del portugués lhi, o al castellano lli. En el caso de la letra h, muy pocas palabras italianas la tienen de forma aislada, incluyendo las formas conjugadas en presente del verbo avere (tener). Normalmente aparece en los grupos ch y gh, equivalentes en castellano a qu y gu seguidos de e o i, respectivamente. De forma análoga, c y g se combinan con la i ante a, o, y u, para obtener el mismo sonido que c y g ante e e i, en cuyo caso la i es muda y sólo modifica el sonido de la letra a la que sucede.
En el italiano al igual que el francés existen muchas contracciones, las cuales se indican mediante un apóstrofo ('). Ej: L'ora, en vez de de La ora
El italiano utiliza dos acentos en su escritura: el acento grave (`), encima de a, e, i, o, u, (à, è, ì, ò, ù) y el acento agudo (´) sólo sobre e (é) en palabras como perché (por qué, porque) y otras conjunciones compuestas por preposiciones, adverbios y el "ché" (qué), los cuales siempre recaen en la última sílaba.
El Ministerio del Interior italiano, en diciembre de 2007, realizó un estudio sobre los italoparlantes fuera de Italia. El italiano está presente de forma destacable en los siguientes países:
Es particular y significativo el dato de Mónaco y de San Marino, países donde los ciudadanos italianos corresponden al 20% de la población total. En total, el número de italoparlantes es de 2.166.655 en Europa, 309.003 en América del Norte, 1.217.297 en el centro y sur de América, 84.038 en África, 31.977 en Asia y 119.234 en Oceanía. Referencias
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